Un equipo de fútbol conlleva más que llegar a una cancha y disputar un partido, es vivir una experiencia, sentir la adrenalina de cada uno de los goles y sobre todo transmitir un sentido de pertenencia, de sentirse familiarizado y parte de un lugar.
Este miércoles anterior recibimos en nuestra casa a más de cuarenta estadounidenses, pertenecientes a la institución educativa Carmel High School, de Carolina del Norte, quienes presenciaron, gritaron y sintieron el partido ante Guadalupe FC.
Llegaron a Costa Rica hace una semana y se encuentran en el país como parte de las misiones que realizan como institución, pero, como amantes al deporte quisieron experimentar un encuentro de fútbol; nos eligieron para poder hacerlo.
Su día fue un poco ajetreado, se encontraban en Turrialba cumpliendo con una de las actividades que tenían programadas, incluso, confundieron la hora del partido, pensaron que era las 7:00 p.m. cuando en realidad era una hora antes, sin embargo, esto no los detuvo, y llegaron justo a las 6:00 de la tarde, cuando ya el árbitro pitaba el inicio del encuentro.
Inmediatamente, se dirigieron a la gradería, casualmente en el mismo bloque donde se encontraba nuestra barra de apoyo, quienes los acogieron como parte de ellos, los identificaron con banderas y rápidamente se aprendieron los cánticos para animar a nuestros albinegros.
Con menos de diez minutos de estar dentro del Ernesto Rohrmoser, Kevin Fajardo les dio la oportunidad de celebrar un gol, su primer gol apoyando a Sporting. Emocionados, eufóricos y celebrando.
“Presenciar el partido de Sporting fue muy divertido, disfruté mucho estar con la barra, la atmósfera del estadio, los animadores, y ver el juego. Disfrutamos mucho el partido. Los gritos de apoyo hicieron que los gringos y los ticos nos uniéramos e hiciéramos una comunidad ¡Vamos Sporting!”, contó con emoción Claire Steven, una de las jóvenes que estuvo presente.
Su día terminó con una celebración más de gol, tras la anotación de Anthony López, y por último un saludo efusivo con los jugadores, quienes se acercaron a agradecer el apoyo.
Vivir la experiencia de ser albinegros por un día, los hizo querer seguir a nuestro equipo aún estando de lejos. Sin importar donde estén, siempre serán bienvenidos en nuestra casa, la casa del equipo ¡Pura Vida!
