Si bien nuestro equipo es joven, y la proyección de aficionados se basa principalmente en las nuevas generaciones, hay quienes han dejado colores de equipo tradicionales por seguir al conjunto albinegro. Luis Diego Otárola es un ejemplo de esto.
Siempre ha sido de la Capital de Costa Rica, pues nació en Desamparados pero desde hace 15 años, cuando formó su familia, vino más cerca del Ernesto Rohrmoser, pues se pasó a vivir a La Sabana.
El amor por el equipo josefino comenzó no hace mucho, y se dio gracias a uno de sus dos hijos, quienes también son fiebres para el fútbol.
“Mi hijo es un apasionado del fútbol. Por tradición familiar siempre he seguido a un equipo tradicional del país, hasta que mi hijo me enseñó una publicación de facebook de una rifa de una moto que ustedes realizaron. Así comencé a seguirlos a conocer más del equipo. Pude ver el trabajo que estaban realizando fuera de cancha a nivel comunitario y me llamó mucho la atención el ver a niños con esas grandes sonrisas, por los detalles que ustedes hacían hacia ellos, que no he visto en ningún otro club del país. Fue por esta razón que me comencé a involucrar y a enamorar del equipo y su hermoso ambiente familiar”.
Junto a sus dos pequeños, Luis Diego asiste regularmente a ver los partidos en el Ernesto, siempre luciendo su camiseta albinegra. Este profesor de lucha grecorromana y profesor nacional de lucha de Costa Rica, asegura que Sporting es un equipo que da esperanza por medio del deporte.
“Tengo dos hermosos hijos, un hombre y una mujer, súper fiebres al fútbol, no se pierden ningún partido. El ambiente que rodea a todo lo que tenga relación con el Sporting es muy sano y familiar. Me gusta mucho el trabajo comunal que realizan enfocados en los niños jóvenes vulnerables, con la esperanza de cambiar su situación, dando esperanza por medio del deporte, ya que es muy similar al trabajo que realizamos también en la lucha. Por medio del deporte podemos salvar a tantos niños y jóvenes de las drogas y otras malas decisiones”.
