Hay quienes amamos a los animales y los hacemos parte de nuestra familia. Ese es el caso de nuestro jugador Anthony López, anotador de los dos goles en la victoria ante Alajuelense y que tuvo una celebración peculiar.
El día previo al encuentro, un juego inofensivo de su perro, Bowie, con un sapo, lo llevó directo al hospital para perros y pasar una noche de angustia pensando en sí se podría salvar o no.
![](https://3.224.180.242/wp-content/uploads/2023/03/WhatsApp-Image-2023-03-30-at-5.46.52-PM-1-942x1024.jpeg)
“El día antes del partido, en la noche Bowie jugó, mordió y chupó un sapo. Se envenenó, convulsionó e incluso cuando íbamos camino al hospital de perros no respiraba, los doctores del hospital lo salvaron. La pasamos muy mal, Bowie durmió en el hospital y no sabíamos cómo iba a reaccionar cuando se despertara. Lo trajimos previo a irme al partido. Mi familia siempre va al partido y ayer no fueron porque había que vigilar a Bowie así que les dije que por ella (su esposa), por Bowie y por bebé iba a meter gol, que se los prometía”, contó Tony.
Bowie llegó a la familia cuando Anthony y María se casaron, cerca de dos años y siete meses y según cuenta Tony es como el hermano mayor de Luca, su bebé.
“Adoptamos al perrito para quitarnos la idea de tener un bebé, se lo regalé a María, lo adoptamos en un centro donde lo habían abandonado. Lo gracioso es que, al mes mi esposa María, salió embarazada y Bowie se convirtió en el hermano mayor de Luca”.
Esta familia de cuatro, tuvo una noche inolvidable este miércoles, durmiendo con Bowie de vuelta en casa y con la satisfacción de la victoria del equipo, con doblete de Anthony.