El domingo anterior, al finalizar el juego ante AD San Carlos, se escuchaba desde la gradería este del estadio un grito mexicano llamando al jugador Luis Hernández. Se trataba de Paco García, un nuevo amigo del futbolista albinegro.
Llegó a Costa Rica hace 15 años por el nacimiento de su hija Ximena y por cuestiones laborales decidió hacer de Rohrmoser su hogar, donde ahora tiene su centro veterinario también.
Viviendo en los alrededores del Ernesto Rohrmoser comenzó a asistir a los partidos de Sporting FC, pues el fútbol es una de sus pasiones. La temporada anterior fue un fan fiel seguidor de todos los juegos en casa y para el inicio de este torneo se dio cuenta que tenía compatriotas dentro del club por lo que decidió convertirse en un albinegro más.
“Respeto mucho al club ya que al ser relativamente joven ha tenido muy buena participación en el torneo local y sumado a la parte deportiva. El acercamiento con la gente de Pavas es demasiado lindo, los niños que asisten al estadio, las actividades organizadas fuera del mismo es algo que muchas veces se ha venido perdiendo en el fútbol y el Sporting FC aún lo mantiene vivo, es de aplaudir”, comentó Paco.
Con Luis Hernández su amistad empezó cuando se dio el anuncio del defensa en redes sociales, por lo que decidió escribirle y ofrecerle hospitalidad en lo que ahora es su segundo país.
“A Wicho lo conocí por medio de las redes sociales del club, me di cuenta que venía a jugar esta temporada, cruzamos un par de mensajes, le comenté que si necesitaba algo con mucho gusto podía ayudarle ya que tengo más tiempo viviendo acá y en realidad a título muy personal me hubiese gustado cuando llegue a Costa Rica tener la cercanía de algunos paisanos con los cuales poder compartir”.
El recibimiento hacia Luis los hizo acercarse y tener un pedacito de México en tierra tica, tanto así que recibió la camiseta del jugador, al finalizar el partido, un buen abrazo y una felicitación por la victoria.
