Al volver a los entrenamientos, tanto nuestro equipo masculino, como femenino y ligas menores, se toparon no sólo con la remodelación del gimnasio sino con nuevo equipo en toda la parte de ciencias del deporte: nutrición, fisioterapia y medicina.
Dentro de las mejoras del gimnasio se encuentra la ampliación del mismo, con suelo adecuado y ventilación, además de nuevas máquinas y refuerzo de algunas con las que ya se contaba.
En la parte de nutrición, además de la incorporación de Catalina Fernández, desde el torneo anterior, se adquirió equipo para controlar de mejor manera las medidas y alimentación de nuestros jugadores y jugadoras, entre los que se encuentra equipo completo de primer nivel de antropometría, kit para medición de orina y refractómetro.
Una de las partes en las que mayor inversión hubo fue en la de fisioterapia, donde se agregó equipo de tecarterapia, terapia combinada, botas de compresión para la recuperación de los y las jugadoras, pistolas de percusión y un sistema de entrenamiento con oclusión.
“Todo esto, da herramientas para mejorar los procesos, ser más eficientes en el trabajo y acelerar la recuperación de los jugadores y así acercarnos a las condiciones que debe tener un equipo de fútbol profesional. Se hizo un plan de inversión y esta es una primera etapa, aún faltan cosas, pero realmente dimos un salto alto en cuanto a la calidad del servicio que le damos a nuestros atletas”, comentó Roberto Gourzong, fisioterapeuta del primer equipo masculino.
Además de esto, en la parte médica del equipo, se incluyó todo un kit de primeros auxilios, incluyendo un desfibrilador, el cual es cargado por el médico albinegro, José Miguel Córdoba, durante entrenamientos y partidos.
